Analizábamos cómo de repente un día, te das cuenta de que has perdido toda relación de contacto con alguien y no sabes cómo ni porqué, simplemente la has perdido.
Son etapas de la vida, comentábamos. Si te pones a pensar, la vida esta llena de fases que empiezan y acaban sin casi darte cuenta.
En cada una hay una serie de personas que están unidas a ella y, cuando esta etapa se acaba, se van con ella.
Muchas veces recuerdas a ese alguien, a esa amistad de la que ya no sabes nada, te descubres a ti mismo pensando ¿Qué pasó? para descubrir que nada, no pasó nada, simplemente entraste en otra fase y a esa persona la dejaste atrás, sin más.
Normalmente apartas a esa persona de la mente de nuevo sin hacer nada por recuperarla; pereza, miedo al rechazo, al no saber que habrá sido…
A veces, pocas, decides buscar a esa persona y decirle “hola, ¿cómo estas?” la sorpresa siempre es mayúscula claro, pero mi experiencia me dice que recuperar a amigos perdidos, es positivo.
Para Gisleno, porque después de tantos años, cuando decidí buscarte, fue todo tan fácil, tan fluido y tan natural, como si nos hubiéramos visto ayer por última vez.
Fotografía de, por supuesto, Gisleno Fernández
"Me siento una privilegiada, porque a pesar de todas mis imperfecciones, me quereis"
5 comentarios:
Y ¿cómo no te vamos a querer?; no sé Gisleno (afortunado destinatario de tu comentario), pero a mí me resultaría muy difícil.
Por otro lado, es cierto lo que comentas, parece que en cada momento o etapa, tienes a las personas o a las gentes que justamente necesitas. Por lo menos sucede con relativa frecuencia.
Pero, por otro lado, recuperar viejas amistades para descubrir que poco o muy poco ha cambiado, es verdaderamente satisfactorio.
Pos que muchas gracias. Siempre es un honor y un placer ser amigo de buenas personas. Por cierto, el libro que te dí tambien habla de las personas que pasan por tu vida. Disfrutalo.
Hace tiempo que perdí el contacto con una amiga que estaba en el extranjero y no he vuelto a verla, tu post me ha recordado a ella. Besos.
Qué suerte tiene Gisleno...
En fin, sí, qué suerte...
Hablas de miedo a recuperar esa amistad que ocupó una epoca detemrinada de nuestra vida, y pienso que quizas el miedo, sea por saber que lo que no podemos recuperar es esa "etapa".
La amistad podremos recuperarla, cultivarla y aumentarla en muchos casos. Pero esa "etapa" inexorablemente será pasado.
Besos.
Alex
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