Por fín Ana

Estaba muy nerviosa, pero cuando la vi aparecer junto con su marido por la puerta del metro fue como ver a una amiga de siempre, como si no hubiéramos ya abrazado miles de veces,una sensación de felicidad, cálida y absoluta.

Era la primera vez que nos veíamos físicamente, pero las dos horas que pasamos juntas fueron como las que puedes pasar con cualquier amigo de los de toda la vida, pero al fin y al cabo ¿no somos ya eso?.

Que maravilloso el poder abrazar finalmente a Ana, y ver que es exactamente igual a lo que imaginaba, aunque después de las tropecientas fotos intercambiadas, las conversaciones telefónicas y las conversaciones diarias por este medio poca sorpresa podía haber.

Ella en su blog ha escrito algo precioso de este encuentro y no puedo menos que copiarlo y pegarlo para compartirlo con vosotros. Gracias Ana eres un sol.

Y esta foto es la del precioso colgante de cerámica de Sargadelos que me trajeron de regalo, para que lo luzca en jejeje, el escotazo.

Ahora sí, ya es del todo Paca

Finalmente nos hemos conocido. Ahora sí. Finalmente nos hemos encontrado, tocado y abrazado.
Nuestra amistad se inició de una manera totalmente casual y sobre todo porque ella, Paca, es buena, tiene un enorme corazón que se inclina fácilmente hacia cualquiera. Me hizo caso, no sólo aquel día en que se lo pedí, sino también en los días sucesivos. Y así nos acostumbramos a "vernos" y jugar diariamente. También, poco a poco comenzamos a contarnos nuestras cosas y a hablar de nosotras mismas.
Así, si cualquier día ella o yo fallábamos, la otra se inquietaba.
Entonces nos dimos los teléfonos, las direcciones y nos enviamos fotografías nuestras y de las personas más cercanas.
Coincidimos bastante en gustos ¿......?, tanto musicales (me ha enviado alguna vez algún disco, incluso alguno de esos que solamente ella, por ser como es, debe de tener) como en otras cuestiones. Todavía no me acostumbro a la idea de que Paca cuente conmigo ya que es bastante más joven que yo. Sus amigos tendrían que ser otros y, de hecho, me consta que los tiene y buenos.
Pero ahora sí, por fin, ya nos hemos visto en persona, ahora los lazos no son únicamente virtuales y estoy orgullosa de que ella que es tan dulce, tan loca, tan tierna, tan buena, tan atractiva, tan irreverente tan... me busque, se preocupe por mí, me salude y me cuente.
He encontrado por ahí que Marco Tulio Cicerón dijo: "La amistad brilla más entre los iguales"
y, como entiendo y me parece acertada la frase, sigo encontrando un maravilloso misterio en nuestras charlas.