Ella llegó, para instalarse en mi casa, con su juventud y frescura, en uno de los peores momentos de mi vida, y nos trajo como regalo un gran ramillete de alegría.
Venía para echarme una mano con los niños y hacerme compañía durante un tiempo, y se quedó varios años, cuidando y educando conmigo a mis hijos, y compartiendo conmigo todo, responsabilidades, amigos, noches de fiesta, ropa, pendientes…
Ella me enseño a ver el arte y a apreciar más la buena literatura. Me ayudo a descubrirme a mi misma, a evolucionar en mi forma de pensar, y a dejar en el contenedor de la ropa usada, junto con mis vestidos de señora, una educación rígida y los prejuicios que ello conlleva, la importancia del “que dirán” y el convencionalismo.
En definitiva…me ayudo a soltar lastres y me hizo crecer.
Por eso la quiero doblemente, por ser mi hermana pequeña, esa a la que muchos conocéis, y por ser mi mejor amiga… la que más me quiere. A la que más quiero.
3 comentarios:
Ya me gustaría que una hermana mía escribiera algo tan tierno, tan profundo y tan sencillo sobre mí. Aunque me pusiera "verde",
Ya sé que Ninalla y tú sois especiales. ¿O no?.
Bicos.
Lo más importante es lo que sentimos, y lo más bello es que nos lo digan y de esta manera tan especial es aún más hermoso,no conozco a Ninalla pero un poco a tí sí ( tolica ) , sé lo especial que eres y ahora tanbién entreveo lo especial que es Ninalla...
Eyyyy oleeee para mi Ninalla!!! que puedo decir que tu no sepas!! que me encanta!! descubrí su arte y me encantó. Un abrazo para las dos
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