Bandoneón (De Mario Benedetti)
me jode confesarlo
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal
fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos
me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.
pero la vida es también un bandoneón
hay quien sostiene que lo toca dios
pero yo estoy seguro que es troilo
ya que dios apenas toca el arpa
y mal
fuere quien fuere lo cierto es
que nos estira en un solo ademán purísimo
y luego nos reduce de a poco a casi nada
y claro nos arranca confesiones
quejas que son clamores
vértebras de alegría
esperanzas que vuelven
como los hijos pródigos
y sobre todo como los estribillos
me jode confesarlo
porque lo cierto es que hoy en día
pocos
quieren ser tango
la natural tendencia
es a ser rumba o mambo o chachachá
o merengue o bolero o tal vez casino
en último caso valsecito o milonga
pasodoble jamás
pero cuando dios o pichuco o quien sea
toma entre sus manos la vida bandoneón
y le sugiere que llore o regocije
uno siente el tremendo decoro de ser tango
y se deja cantar y ni se acuerda
que allá espera
el estuche.
Se fué, pero no nos deja.
Allá donde esté, seguro que junto a Piazzola, compone algo realmente maravilloso. Hasta siempre maestro.
Allá donde esté, seguro que junto a Piazzola, compone algo realmente maravilloso. Hasta siempre maestro.
8 comentarios:
"Uno siente el tremendo decoro de ser tanto y se deja cantar y ni se acuerda que allá espera el estuche".
Me jode confesar que me parece inmenso este Bandoneón de Benedetti y me jode darme cuenta de cuántos de nosotros estamos ahí dentro.
Me encanta que estés regresando y eso no me jode nada.
Bicos.
ay este Benedetti que ha tenido que irse sabiendo que siempre se queda.
¡Que nos dejen cantar, y clamar!
Besotes.
Estuve por aqui, princesa.
Besos.
Alex
Grande benedetti!!
Si señor!!
Que tengas un buen miercoles.
abrazos.
Sí bandoneón, por la poesía del abrazo( el tango y la poesía)...preciosa entrada para tan genuino poeta, por qué la humildad y la sencillez se repudia en la poesía???...si has de escribir hazlo siempre con sentimiento, con verdad... como tú...
besos... tengo ganas de abrazarte...
Gracias por recordar a Benedetti, ese poeta que desde la ironía muchas veces nos hacía pensar en las cosas más profundas.
Gracias, Francisca, por tu visita y comentario que aprecio mucho, en el espacio de imágenes de Noctambulario, uno de los dos blogs donde eres siempre bienvenida.
Y gracias por este poema de Benedetti, que tantas ventanas y puertas abrió al conocimiento y disfrute de la poesía.
Saludos...
No es la primera vez que como homenaje reconozco que fue gracias a su prosa, a sus relatos cortos, como por ejemplo "Los Pocillos", que retomé el gusto no sólo por la lectura sino por escibir:
http://manelaljama.blogspot.com/2009/05/los-pocillos-de-benedetti.html
Benedetti no se ha ido. Está con nosotros aunque parece que nos lleva la delantera...
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