Para Laura aquel día no se presentaba muy distinto a los demás. Como cada semana llevó a su hijo a ese centro donde recibir sus clases.
Fue al entrar cuando le vio, apenas unos segundos, era un hombre alto, de buena planta, rasgos claramente marroquíes, llevaba una americana negra y un enorme maletín.
Él salía, ella entraba, cruzaron apenas una fugaz mirada, pero algo le atrajo de él, no sabría explicar exactamente qué había sido, pero algo…
A la semana siguiente, volvieron a coincidir en la entrada; lo que le hizo pensar que se trataría de algún maestro en proceso de reciclaje, ya que allí se impartían cursos para el profesorado, y en esos dos años, nunca le había visto.
Fue al entrar cuando le vio, apenas unos segundos, era un hombre alto, de buena planta, rasgos claramente marroquíes, llevaba una americana negra y un enorme maletín.
Él salía, ella entraba, cruzaron apenas una fugaz mirada, pero algo le atrajo de él, no sabría explicar exactamente qué había sido, pero algo…
A la semana siguiente, volvieron a coincidir en la entrada; lo que le hizo pensar que se trataría de algún maestro en proceso de reciclaje, ya que allí se impartían cursos para el profesorado, y en esos dos años, nunca le había visto.
Él entraba delante, su espalda ancha y recta dentro de esa perfecta americana que le quedaba como un guante;fue entonces cuando se giró y, con una preciosa sonrisa, le preguntó ¿es usted del centro?.
No podía articular palabra, se le quedó cara de boba y la boca ligeramente abierta al descubrir esa preciosa sonrisa que dejaba entrever una dentadura perfectamente blanca y unos ojos... unos ojos negros como el carbón, con una mirada penetrante, intensa y luminosa enmarcada por unas espesas pestañas.
Con un hilillo de voz le contestó que no, que si quería algo, en el lateral estaba el conserje, a la vez que de forma automática se quitaba las gafas de sol.
Cuando él descubrió sus ojos, se quedó callado, con cara de bobo y la boca ligeramente abierta, sus ojos se iluminaron aún más, con un brillo de fascinación y deseo.
Pasó quizás un solo segundo, en el que se quedaron mirando muy fijamente a los ojos, extasiados en ese momento mágico. Un segundo de esos que se hacen eternos, envueltos en una de esas miradas que se dan en tan pocas ocasiones y en las que decimos que, “ha pasado un ángel”; en los que el corazón se queda prendido en la profundidad de los ojos del otro; de esa otra persona que ni siquiera conoces.
Casi con un respingo reaccionaron y se dieron las gracias, para dirigirse cada uno a su camino. Aún con el rubor en sus mejillas Laura pensó que, si la próxima semana volvieran a cruzarse de nuevo sus miradas…
Imagen: "Mirada I " de Luis Blanco
13 comentarios:
Para tanto da una mirada?
este relato no llega a concretar nada, excepto el bello instante de un cruce de miradas, el fotograma es precioso, pero no acompaña, pues al ser una imagen tan vista resta veracidad al texto.
el final no queda bien, dices:
Laura pensó si volverían a cruzarse de nuevo sus caminos.
mejor sería:
Laura pensó si volverían a cruzar de nuevo sus miradas
Aquí le da más fuerza a la imagen, pues, la "mirada" es el centro del relato y el lector se quedaría con un mayor sabor de boca.
Para terminar, nos dices que el hombre era alto, de buena planta... muy bien, pero al ser un relato tan corto, veo innecesario que repitas:
Laurá miró su alta estatura... casi mejor quitar, "alta estatura"
sin más que decir y siempre, dicho todo esto, desde mi más y muy humilde punto de vista.
Un saludo.
Precioso instante, fugaz pero intenso.
Alex.
Oido cocinaaaaaaaaaaaaa
ahora mismo repaso y remodelo el texto, si tienes toda la razón cuano me dices que lo repase antes de colgar, pero ya sabes, soy impaciente.
Y la foto... no encontraba nada, busco a fondo
Un beso Pigmalión
Estas miradas! si hablaran.. que nos dirian..
me ha gustado.
abrazos.
NO HAY NADA MAS BELLO Y MAS PROFUNDO QUE LAS MIRADAS¡
ESTOY DEACUERDO CONTIGO.
SAULUDOS ¡
Es admirable como hace caso a tantas criticas, contructivas o no.
la verdad, yo no podria ser tan correjido.
no seria tan yo espontaneo y encantadormente erróneo y seria mas un yo correcto.
que no me atrae para nada.
a mi me parecio genial lo que escribio ud. mas aun cuando se trata de las miradas, tan importantes para mi...
a proposito, lo estaba dejando para el final... pero si ud quieroe puedo postear sobre Wagner...
como es usual, un gusto.
saludos cordiales.
¿qué pasará?... habrá que verlo
bicos,
Aldabra
Hola, Niña de la Perla:
He tenido mucho trabajo, por eso me faltan tus lecturas.
Te dejé un regalito en mi blog.
Ojalá lo pases a buscar.
Volveré en la noche.
Abrazos.
hola señorita.
he vuelto, con ansias de que escuches mi ultimo post...
desde ya gracias...
un placer.
Hola. Muchas miradas son capaces de decir más que una enciclopedia, y esto es un reflejo de ello.
Me atrevo a sugerir que escribas lo que sientas y como lo sientas, independiente de lo que puedan opinar tus lectores: al fin y al cabo es tu blog y son tus ideas.
Saludos sangrientos
Blood
hola froi muy bonito el relato,me gusto y de lo q me contastes esta muy bien un beso muy grande
Precioso blog. Preciosas miradas.He llegado hasta aquí curioseando. Volveré a visitarte lo más seguido posible.
No hay nada que diga más que una mirada. Eres una escritora de altura, es una bendición contar con tu presencia en GB. Un abrazo con todo mi cariño.
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