- ¿Y esa?, mamá, ¿quién es?
- una antigua amiga de mamá, tú no la conoces.
Aquel verano se presentaba como cualquier otro, la rutina esperada siempre era la misma.Ya sabía cómo eran los campamentos; conocería algún chico, estaría con él el mes entero o algo menos y después cada uno a su casa, el típico amor de verano pensaba.
Cuando llegó, las habitaciones ya estaban organizadas y con fastidio vio que le había tocado compartir espacio con una chica guapa, pero con pinta de sosa.
La amistad nació en pocos días, era como si se conocieran de toda la vida, en todo momento juntas, comían, salían, se intercambiaban alguna ropa e incluso se organizaban si alguna de las dos tenía “visita” nocturna.
No recordaba bien como comenzó todo, pero las caricias y los besos, llegaron un día; entre ellas, algo mágico y misterioso, teñido de miedo y desconcierto empezó a nacer.
Ambas habían tenido siempre claro que no les gustaban las chicas, que no eran lesbianas ¿entonces que era eso?
Desde aquel día vivieron a escondidas ese amor; un amor puro lleno de tímidos y torpes acercamientos que no sabían ni querían explicarse, solo lo vivían.
A los ojos de todos eran solamente dos buenas amigas, compañeras habitación. Para ellas aquello era algo nuevo y maravilloso que debían esconder, pero que debían vivir.
- Colocaros allí que os hago una foto.
Ella reclinó la cabeza en el hombro de su compañera, que era bastante más alta, y esta, le pasó el brazo por la cintura. Dos bellas sonrisas se dibujaron en ese instante, para ser eternizadas en un trocito de papel.
El verano terminó y cada una volvió, a su lugar de residencia, a su vida y el tiempo, se encargó de separarlas para siempre ya.
Nunca se volvieron a sentir atraídas por otra mujer, pero ambas conservaron esa foto, recuerdo de la magia de aquella única vez.
Fotografía sacada de: solomisombra.blogspot.com
3 comentarios:
Escaso recuerdo para un amor, una sola fotografía. Por efímero que sea, por muy romántico y platónico que se quiera teñir, siempre alguna huella más quedará en ese rincon al que solo nosotros tenemos acceso.
Una preciosa historia Froiliuba, otra mas.
Gracias.
Alex.
Una historia preciosa.. y sutilemente añorada..
Quien no lleva guardados en sus recuerdos un amor bello prohibido único e irrepetible..
El amar es libre.. es libertad es dar..
saludos.
Bellísimo relato, tan bello como real. Gracias
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