Muchas veces escribo en mi pensamiento. Las palabras fluyen y fluyen dentro de mi cabeza, pero no soy capaz de plasmarlas en una hoja, no puedo por no ser el momento, por no tener un lápiz a mano o simplemente, no quiero.
Tantas veces me gustaría escribir lo que pienso, crear historias, personajes con vida propia, con pasiones propias y lugares propios. Pero te das cuenta de que no dejan de ser parte de ti misma, personajes que realmente son esas personas que conoces o crees conocer, y a los que colocas en espacios y situaciones concretas que has vivido o te gustaría vivir.
Cuántas veces imaginas una situación con tal o cual persona, situación que posiblemente no se produzca nunca, y cada vez lo imaginas de una forma diferente, como si realmente fuera un pequeño relato en tu cabeza.
Recuerdos, situaciones pasadas, buenas, malas, todas ellas se mezclan con esa ficción que circula en la mente y que llega en ocasiones, a ser inseparable de la realidad, no sabiendo ya si lo pasado fué lo real o lo que tu cerebro quiere admitir como real ha sido moldeado en tu cabeza cambiando la realidad del hecho ocurrido .
Pensamientos que al final dejas pasar, por considerarlos necios, por cobardía, o por vergüenza a que no estén a la altura, sin llegar a plasmarlos en ningún sitio.
Pintura de Myriam Gómez Prieto "Suspiro"
2 comentarios:
Es como, a veces, cuando sueñas pero no despierta sino bien dormida que terminas no distinguiendo si lo soñado es real, o es más real que la realidad.
Pero eso no tiene que ver con la necedad de tus pensamientos..., si alguien lo considera así, allá él/ella, lo importante es que a tí te sirva y lo quieras escribir.
como siempre, gracias por tus pensamientos, y por tenerel valor de compartirlos.
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